En la hoja de ruta trazada por la Nación, en su tarea para desarrollar la política de transición energética, una de la metas será la de descarbonizar la matriz de generación.

Esta será sin duda una labor que marcará el derrotero para reconfigurar en porcentaje cada una de las energías que se utilizan, ya que la meta es que al 2050 más de la mitad sea con electricidad de fuentes limpias, así como el gas natural.

Por esta razón, la Unidad de Planeación Minero Energética, en el Plan Energético Nacional (PEN) plantea un reacomodo de los combustibles en la matriz de generación, tomando como base el sector industrial.

Según lo trazado por la UPME, al 2030, y tomando como muestra el aparato productivo, se pretende que el uso del gas natural sea del 24 %, la corriente eléctrica 24%, el carbón 27 %, petróleo y derivados 8 % y biomasa 17 %, sean los porcentajes de los combustibles para la generación de energía eléctrica.

Y para el 2050, la reconfiguración quedaría de gas natural en un 29 %, corriente eléctrica 25 %, carbón 19 %, petróleo y derivados 10 % y biomasa 16 %.

Llama la atención que tanto para el 2030, como para el 2050, el gas natural y la corriente eléctrica dominarán en la matriz de generación en la industria, con el 48 % y 54 % respectivamente. Así mismo, la biomasa cobrará relevancia.

“El avance a esa reconfiguración de la matriz energética es muy importante y poder hacer la transición de combustible fósil a energía limpia es sin duda una muestra de compromiso del país. Ahora tenemos que implementar las estrategias y programas que lleven al cumplimiento de esas metas y de los objetivos de desarrollo sostenible”, explicó Mateo Mendoza, socio fundador de la firma Mendoza.

Fuente: Portafolio

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