En un documento que conoció LR, Acolgen reiteró su propuesta de modernizar el esquema de confiabilidad, pero para el largo plazo.

Son varias las alertas que han hecho expertos ante la inminente llegada del fenómeno de El Niño, por sus efectos tanto en el agro y los alimentos, como en la energía. De hecho, un informe de Bancolombia anticipa que puede haber un aumento en las tarifas; y los departamentos que se podrían ver más afectados, por su exposición en bolsa, son Huila, Nariño, Cauca y Santander.

LR conoció un documento interno de Acolgen, que está en construcción, en el que se analiza la posibilidad de hacer cambios en la regulación del cargo por confiabilidad. La presidente del gremio, Natalia Gutiérrez, aseguró que la medida sería para el largo plazo, y no en medio de la coyuntura de El Niño. “Esta no es una propuesta que estemos considerando para el fenómeno de El Niño inminente de los próximos meses; al contrario, hemos pedido que se deje actuar al mercado con el diseño que conocemos, pues una intervención es muy peligrosa en un momento como este, ya que por buscar una mejora en precios podríamos quedarnos sin recursos para generar energía”, dijo.

Con lo anterior está de acuerdo Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, quien señaló que “el cambio en las reglas de juego podría comprometer, en el momento más inoportuno, la estabilidad y suficiencia financiera de las empresas responsables de los activos de generación comprometidos por el cargo por confiabilidad, porque ello podría derivar en una corrida del sector financiero que respalda la operación de los mismos”.

La propuesta del gremio no es nueva, pues en 2021 se presentó al Ministerio de Minas y Energía y a la Creg. Se buscaba incentivar la entrada de proyectos renovables dentro del esquema. En su momento, Acolgen reconoció que hay complementariedad entre las tecnologías solares y eólicas con la matriz hidráulica, “lo que quiere decir que cuando menos agua tenemos, hace más sol y más fuerte es el viento”.

“Si la propuesta fuera tenida en cuenta en el largo plazo, podrían existir eficiencias en la formación del cargo por confiabilidad porque se reconocería diferencia de energía entre trimestres y no entre años como actualmente sucede”, explicó Gutiérrez.

El cargo por confiabilidad se define en esencia como la “remuneración que se paga a un agente generador por la disponibilidad de activos de generación con las características y parámetros declarados para el cálculo de la Enficc (máxima energía eléctrica que puede generar una planta)”, según la Creg. Este cargo se estableció en 2006 con la finalidad de garantizar el suministro de energía cuando los recursos hídricos del país escasean y surgió para contrarrestar el fenómeno de El Niño.

Camila Orbegozo, directora de Análisis Sectorial y Sostenibilidad en Corficolombiana, indicó que “hay que ser cuidadosos con la modificaciones que se quieran introducir a un esquema como el cargo por confiabilidad, que por su naturaleza promueve y habilita grandes inversiones en capacidad instalada para la generación de energía a largo plazo. La estabilidad en las reglas de juego es central en este tipo de esquemas”.

En cuanto a la posibilidad de incorporar una complementariedad de la energía solar y eólica, la experta indicó que “las plantas de generación solar y eólica, al igual que las hidráulicas, siguen estando condicionadas a los factores climáticos de la región en que están ubicadas. Por esto, antes de plantear un ajuste al cargo por confiabilidad de esa naturaleza, es importante llevar a cabo estudios detallados”.

Gutiérrez agregó que “esta propuesta fue desarrollada hace casi dos años y para hacerse de manera técnica, porque cambia la planeación energética de mediano y largo plazo”.

Fuente: La República

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