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2021: año decisivo para la exploración de gas natural en Colombia

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En el marco del ‘Gran Foro Colombia: ¿para dónde va el país?’, Foros Semana habló con Orlando Cabrales Segovia, presidente de Naturgas, sobre los avances en la exploración de yacimientos convencionales y no convencionales, la calidad del aire y los retos para producir gases verdes que ayuden a combatir el cambio climático.

Foros Semana: ¿Cuál es la proyección del sector para 2021?

Orlando Cabrales Segovia: Le hemos hecho una propuesta al Gobierno sobre proyectos de inversión en infraestructura energética asociada al sector de gas natural. Identificamos proyectos por unos 2.900 millones de dólares, que involucran alrededor de 1.200 millones de dólares en exploración y producción y un poco más de 1.600 millones de dólares en infraestructura de transporte de gas. Por otro lado, nos entusiasma el hidrógeno.

Desde Naturgas decidimos crear una cámara de gases verdes con el fin de determinar una hoja de ruta para la industria con propuestas al Gobierno e ir avanzando en este camino de descarbonización del sector. También le seguiremos apostando a la movilidad sostenible con energías limpias. El rol del gas natural será fundamental por sus atributos económicos y ambientales en las ciudades del país.

F.S.: ¿Estos proyectos de qué manera aportan a la reactivación económica?

O.C.: De los proyectos de exploración y producción la mayor parte se ejecutaría este año. Estimamos que los proyectos de gas natural que se realicen en los próximos dos o tres años generen 20.000 empleos.

Ahí hay dos mensajes importantes: uno, la importancia de que haya inversión en infraestructura, que va a ser fundamental para la reactivación social y económica del país. Dos, que podamos vencer las barreras y los cuellos de botella que demoran, y a veces impiden, el desarrollo de estos proyectos.

F.S.: ¿Cómo ven el desarrollo del fracking en el país?

O.C.: Hay una inversión estimada de 140 millones de dólares que está dirigida a los proyectos piloto de investigación integral de yacimientos no convencionales que requieren de esta técnica. Este año será decisivo para estos pilotos debido a que el objeto de estas pruebas es evaluar científicamente y obtener información que ratifique la efectividad de la regulación para prevenir los riesgos asociados.

El año pasado vimos los términos de referencia: los técnicos, los ambientales y los sociales. A finales del año, Ecopetrol firmó el contrato con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y estamos esperando que se determine si hay otras compañías adicionales que entren a hacer las pruebas.

F.S.: De ser positivas las conclusiones, ¿cree que será fácil hacer fracking en Colombia?

O.C.: Los proyectos piloto tienen principalmente una aproximación científica y el componente de aceptación social es muy importante para las compañías, y así lo ha determinado el Gobierno.

Queremos generar tranquilidad a las comunidades de que esto se puede hacer de manera adecuada. Por eso se dispondrá de un centro de transparencia de información que creó el Gobierno en el decreto reglamentario. Hay que ir paso a paso, estamos yendo de manera cautelosa, sin afanes, porque hay que hacerlo bien. Miremos los resultados de los pilotos y sobre eso ya el Gobierno determinará cómo proceder.

F.S.: ¿Son grandes las oportunidades que ofrecen los yacimientos no convencionales?

O.C.: Potencial sí hay, al igual que lo hay con otras fuentes de abastecimiento. En el rango que se estima, que es más o menos entre 4 y 24 terapiés cúbicos, si solamente alcanzamos el escenario más conservador estaríamos duplicando con el fracking las reservas del país. Estos proyectos no solo significan más gas natural; también traerán empleo, inversión extranjera, aumento del PIB, impuestos y regalías.

F.S.: Ya hablamos del fracking, ¿en convencionales cuáles serán los principales proyectos?

O.C.: Colombia tiene diversas fuentes de gas natural para garantizar su abastecimiento. Hay 170 millones de dólares de inversión para el offshore, eso es básicamente el proyecto Orca en el mar Caribe, y se espera que se haga una perforación exploratoria entre Noble Energy, que es una compañía americana, y Shell en un área también del Caribe.

En convencionales costas adentro la atención también está en el piedemonte casanareño, que ha venido desarrollando Ecopetrol y que tendrá una estrategia para seguir incorporando reservas adicionales. Costa adentro también tenemos el Caribe, en donde las compañías que tienen presencia van a seguir avanzando en las actividades que venían planeando y que han venido incorporando gas natural al sistema.

F.S.: ¿Y en lo que se refiere a transporte?

O.C.: Hay varios proyectos de transporte de gas natural. Uno de esos componentes es el asociado al posible proyecto de la Planta de Regasificación del Pacífico, que sería el segundo punto de respaldo con inyección del mercado internacional. Otro ejemplo es la conexión de Jobo en Córdoba con Medellín. De acuerdo con el avance de las conversaciones, los estudios y la estructuración comercial, podríamos ver el inicio de esa obra en los próximos 18 meses.

F.S.: ¿Cómo se articula el sector de gas en la carrera para producir energías limpias?

O.C.: El gas natural es per se un energético limpio, pues reduce en casi 100 por ciento las emisiones que contaminan el aire en las ciudades, y reduce en hasta 50 por ciento las emisiones de CO2. Por otro lado, mientras más haya energías renovables o convencionales es mejor para el sector de gas. La energía renovable no convencional es intermitente por naturaleza, por lo cual el combustible que mejor la respalda es el gas natural por sus beneficios ambientales, económicos y de flexibilidad operativa.

En la movilidad, el gas natural cumplirá un papel cada vez más importante, particularmente en el transporte de carga y de pasajeros, complementando los esfuerzos de introducir la movilidad eléctrica, en procura de una mejor calidad del aire en nuestras ciudades.

F.S.: ¿Qué le falta al país para avanzar en la obtención de hidrógeno verde y azul?

O.C.: Esperamos pronto una hoja de ruta, una política pública, que nos encamine en esa dirección. Ya hay un proyecto de ley de transición energética que se empezará a discutir en el mes de marzo y en el que incorpora el hidrógeno.

Este combustible limpio también puede ser generado a partir de gas natural (hidrógeno azul) con tecnologías de almacenamiento y captura de carbono, y puede llegar a usar los gasoductos y redes de distribución existentes, alargando la vida útil de activos de transporte de gas y disminuyendo sus costos de sustitución.

Estamos pidiendo que, además del hidrógeno, se tenga una noción más integral de los gases verdes que incluya el biogás y el biometano.

El Gobierno debe trabajar en un documento de política que nos demarque ciertos hitos que hay que recorrer para llegar a desarrollar con mayor alcance el hidrógeno, tanto el verde como el azul. Tenemos que empezar a trabajar en una política de mezclas con gas natural.

F.S.: En general con energías limpias, ¿hace falta otra regulación?

O.C.: Además del proyecto de ley, y de lo que el Gobierno ya ha avanzado en el tema de energías limpias, debemos poder aplicar a los gases verdes los incentivos tributarios que hoy existen para las energías no convencionales en lo eléctrico. Esto aceleraría la descarbonización en la industria del gas.

F.S.: ¿Colombia se puede consolidar como un líder regional del sector?

O.C.: Tenemos varias empresas colombianas con presencia en la región que son muy importantes en el desarrollo de los mercados energéticos de esos países. Ahora, en la integración de infraestructura de Colombia y sus vecinos nos hace falta mucho por hacer. Si comparamos el mapa del Cono Sur con el mapa del norte de Suramérica vemos que el primero está mucho más integrado en materia energética.

F.S.: ¿Qué otras apuestas se deben hacer para luchar contra el cambio climático?

O.C.: El presidente Iván Duque hizo un compromiso de reducción en 50 por ciento de los gases de efecto invernadero para el año 2030, eso es una apuesta bastante ambiciosa. Cada vez hay más países en el mundo apostándole a una neutralidad de carbono para el año 2050 y Colombia no se ha quedado atrás.

El reto que tenemos es hacer esa transición de manera sostenible tanto ambiental como económicamente. Creemos que el gas natural tiene un papel muy importante que cumplir en la generación eléctrica, en las industrias, en la superación de la pobreza energética de muchos colombianos que todavía no tienen acceso a la energía, y en la movilidad.

Sobre este último, Colombia tiene gas natural suficiente para suplir la creciente demanda de transporte; cuenta con una infraestructura ya lista para asumir nuevos usuarios, y los atributos ambientales del gas natural vehicular han sido probados en Bogotá, Cartagena y Medellín.

Fuente: Portafolio

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Fuente: Semana