El consumo de gasolina motor corriente llegó a 6,2 millones de galones diarios, lo que significaría el punto más alto de la recuperación.

Derivados de la reactivación económica, los datos del Ministerio de Minas y Energía revelaron que la demanda de combustible motor corriente ya registra un incremento de 15% frente al consumo evidenciado en febrero de 2020, mes prepandemia, llegando así a cerca de 6,2 millones de galones diarios.

Según las cifras de Campetrol, en agosto la demanda de este energético totalizó 148.000 barriles diarios. Impulsada por el consumo en ese mes, la cifra revela un crecimiento de 213% si se toma en cuenta el efecto base generado en abril de 2020, cuando el consumo disminuyó de manera abrupta a 50 kbpd, consecuencia de la llegada del covid-19, generando crecimientos exponenciales durante los meses siguientes.

En el caso de los otros combustibles líquidos, el panorama también es de recuperación. El Acpm ya ha registrado un ritmo que es 8% más alto que en febrero de 2020, sustentado en los casi seis millones de barriles diarios demandados durante lo corrido de septiembre.

Un caso similar ocurre para el comburente de la aviación, el JET, que a pesar de aún estar 4% por debajo de su consumo prepandemia, ha registrado una demanda superior en 637%, partiendo del cese total de las operaciones aéreas en abril del año pasado.

Desde el punto de vista de los distribuidores, el presidente de Fendipetróleo, Juan Carlos Vélez, apuntó que, comparando los primeros ocho meses de 2021 frente al mismo periodo de 2020, el crecimiento de las ventas de gasolina corriente ha sido de 37% y, en el Acpm, de 27%.

“Si comparamos 2019 con 2021, el crecimiento de las ventas de Acpm ha sido de 14% y de gasolina corriente, en volumen, de 6%. El consumo de combustible está en niveles de prepandemia”, agregó Vélez.

Juan Pablo Fernández, analista del sector petrolero, explicó que una de las razones del aumento de la demanda es el problema de capacidad instalada de los biocombustibles y la reducción de las mezclas de diésel de palma y de etanol.

Esto, sumado a la aún precaria oferta local de hidrocarburos, ha inducido a amplificar el nivel de importaciones. Sin embargo el analista aseguró que estas cifras de recuperación serían el inicio de la estabilización del rebote, lo que significaría el punto máximo de crecimiento.

Por su parte, para Francisco Lloreda, presidente de la ACP, el promedio de demanda ya supera 137.000 barriles diarios, dada la preferencia a transportarse en vehículos particulares, por lo que el sector de transporte sería uno de los principales jalonadores.

Adicionalmente, a criterio de Julio César Vera, presidente de la fundación XUA Energy, en medio de este escenario de demanda creciente, es destacable el papel del Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles, que ha ayudado a no trasladar la volatilidad del mercado internacional y la fuerte devaluación de la tasa de cambio, a los consumidores finales.

No obstante, este costo fiscal no es sostenible, “por lo cual se debe retomar la senda de ajustes del precio interno, acorde con las fórmulas establecidas en el país, que permiten acotar dichas variaciones asociadas”, puntualizó Vera.

Fuente: La República

Para leer la columna, por favor hacer clic acá