Este año solo se han perforado 10 pozos de 40 programados. La industria atribuye impacto a factores como la crisis de los precios de 2015.

En 2015, consecuencia de la crisis de precios, el país registró una fuerte caída en la exploración de pozos petroleros, y pese a que el sector evidenció una leve recuperación en 2017, 2018 y 2019, lo cierto es que ha existido un rezago en exploración evidente en el último lustro, y este año apunta a que no será distinto. Esto teniendo en cuenta que a la fecha solo hay 10 pozos perforados de 40 programados. En 2014 la cifra fue de 113, y en 2019, antes de la llegada de la pandemia, 48.

A esto se suma la sísmica, ya que de los 2.300 kilómetros programados para 2021, solo hay 629 empezando el octavo mes.

Ante el impacto, la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), estima que la perforación registrada ha sido solo un tercio respecto a la de la década pasada.

Francisco Lloreda Mera, presidente de la ACP, manifestó que “llevamos siete años con un nivel muy bajo de exploración que ya nos está pasando factura con una producción en declive y unas reservas que también vienen disminuyendo”.

Agregó que la exploración no ha podido repuntar y llegar a un punto de recuperación luego de la desaceleración por la crisis de precios de 2015 y la del año pasado, debido a la pandemia.

En la misma dirección opinó Nelson Castañeda, presidente ejecutivo de Campetrol, al afirmar que el rubro está 64% por debajo de los 25 pozos perforados entre enero y junio de 2019.

“Este valor representa un avance de 25,7% con respecto a la meta planteada por el Gobierno Nacional a principios de este año (35 pozos), y 18% con relación a la meta para este año en el Plan Nacional de Desarrollo (50 pozos)”, explicó Castañeda.

En relación con los planes y programas de inversión expuestos por las compañías en los primeros meses del año, aún se encuentran en etapa de planeación la perforación de 36 pozos exploratorios que no se pudieron llevar a cabo en 2020, con miras a aprovechar los precios del mercado y fortalecer la autosuficiencia.

Un factor crucial en el rezago es el declive de la producción. Así lo mencionó Luis Guillermo Acosta, director ejecutivo de Acipet, sustentando dicha premisa en la nula asignación de áreas en los últimos cinco años y la poca inversión.

También agregó que la pandemia produjo otra caída en los precios y una dificultad operacional, lo que se agravó con los bloqueos del paro nacional y la duración promedio de producción del primer barril técnico, que se encuentra en seis años.

“El alza en cotizaciones de hidrocarburos ha compensado en algo el impacto económico, no obstante, nos debemos depender de los precios y la devaluación del peso para aumentar los ingresos fiscales como país”, especificó Acosta.

Cómo lograr la recuperación

La ANH afirmó que además de los pozos exploratorios perforados en lo que va corrido del año, hay cuatro en perforación y se estima perforación de 15 a 20 nuevos pozos adicionales en lo que resta del año. Lo anterior equivale a terminar el año con un total de 30 a 35 pozos.

Lloreda señaló que para lograr la recuperación e incentivar la producción, se requiere no solo contar con buenos precios, sino con garantía de estabilidad jurídica y eficiencia en trámites tanto ambientales como con comunidades.

En este sentido, el directivo de Acipet afirmó que hay 42 proyectos, con una producción adicional de 58 mboped que podrían aportar empresas si se destraban estos puntos.

Fuente: La República

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