El sector del gas natural presentó una nueva edición del reporte InfogGas, un informe desarrollado por la empresa Promigas en el que se recopilan datos en torno al abastecimiento, cobertura, transporte y otros aspectos relacionados con el panorama general del uso de este recurso en el país. 

Entre los puntos clave que abordó la investigación, Promigas, en conjunto con Fedesarrollo, analizaron diferentes escenarios hipotéticos para calcular cuánto podría costarle a Colombia prescindir de este hidrocarburo, en un contexto de transición energética. 

El primer escenario explora una ruta en la que se frena la nueva exploración de gas natural; no se construye nueva infraestructura para su importación; se desmantela y se reemplaza la generación eléctrica a gas natural por eólica; y se impulsa la electrificación sustituyendo el consumo de este recurso en los sectores residencial e industrial. 

Estas situaciones derivarían en un costo total que supera los 112 billones de pesos, es decir, el equivalente a 6 reformas tributarias.  

Del monto anterior, 17 billones corresponden a los costos asociados a la remoción acelerada a 2030 del gas natural y a la transición que tendrían que hacer los hogares para reemplazar los gasodomésticos (estufas, calentadores, duchas, etc.); 86,2 billones al valor generado por suplantar la capacidad de generación térmica a gas por eólica; y 8,58 billones a lo que costaría cambiar las calderas que funcionan con este hidrocarburo por eléctricas. 

El segundo, también contempla un freno en la nueva exploración, pero ampliando la infraestructura de importación, manteniendo la capacidad de generación eléctrica a gas y el consumo de este energético en la industria y los hogares. 

En ese sentido, Colombia tendría que asumir un costo total de 5,14 billones de pesos, valor resultante del incremento en las importaciones, para compensar que no se realicen nuevos contratos de exploración (3,14 billones), y el precio por transportarlo (2 billones). 

En ese contexto, también se presentaría un aumento del 25 % en la tarifa final del servicio, impactando en mayor medida a los hogares más vulnerables.  Además, tomando en cuenta las importaciones, el país estaría sujeto a los precios internacionales y los costos derivados de traer este energético.  

Ante este panorama, el informe destaca la necesidad de que se realice un trabajo articulado con el sector para sentar las bases para una transición ordenada, responsable y sostenible. Esto en pro de minimizar los impactos negativos sobre nivel de bienestar de los grupos más vulnerables. 

Alternativas de abastecimiento

Considerando que las reservas de gas natural del país alcanzarían para menos de 8 años, el reporte de Promigas plantea algunas alternativas con las que se podría asegurar el abastecimiento. Estas están distribuidas en: autoabastecimiento e importación. 

La primera contempla a los yacimientos costa afuera ('offshore'), que si bien implican varios retos como la regulación para su producción, podrían contar con recursos potenciales de gas de 30 TPC.

De igual forma, se destacan el potencial de gas con el que cuenta Colombia, el cual ronda los 4 a 24 TPC en zonas del Magdalena Medio, Cesar-Ranchería - Catatumbo. En ese sentido, el reporte resalta que las reservas de este hidrocarburo podrían incrementar hasta entre 35 y 50 años si se continúa la exploración de yacimientos convencionales y no convencionales.  

Otra alternativa de abastecimiento es la importación de gas natural licuado (GNL). De acuerdo con el informe, la infraestructura que ya está operativa conecta al territorio nacional con el mercado internacional de GNL. 

A agosto de 2023, se han recibido en esta terminal 42 buques con más de 2.350.000 m3 de GNL y se han entregado cerca de 37.000 MPC de gas natural a clientes para generación de energía. 

Por otro lado, se señala que si se construye la terminal del Pacífico (Buenaventura), la cual requiere una inversión estimada de 700 millones de dólares, se podría contar con otros 400 MPCD de regasificación, mayor confiabilidad en los sistemas del suroccidente, y conexión con otros mercados internacionales.  

El panorama del sector

Con base a las cifras del 2022, el reporte indica que al cierre del año pasado, Colombia registró más de 11 millones de usuarios conectados a gas natural. 

A nivel de cobertura, también se destaca que al menos 765 municipios cuentan con el servicio en sus hogares y que restan por conectar al sistema un total de 357 municipios, repartidos en 27 departamentos.  

En lo que se refiere a consumo, a 2022, la cifra fue de 921 MPCD, lo que representa un incremento del 3 % comparado con el año anterior. 

Pasando al transporte de gas, el informe muestra que desde el año 2018 se han agregado 231 km a la red de gasoductos, alcanzando en 2022 un total de 7.763 km. 

Fuente: Portafolio

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